Todo comenzó de forma fortuita cuando el cartero de un suburbio de Salt Lake City (Utah), Ron Lynch, se encontró con un adolescente de 12 años al lado de los buzones que le solicitaba folletos publicitarios para leerlos. Un pedido que, por lo general, no le hace mucha gente.

“¿Por qué no lees libros”, fue la lógica pregunta que hizo Lynch.

“Porque no tengo dinero”, respondió de manera sincera el joven.

“En la biblioteca tienes muchos”, le señaló el sorprendido cartero. Pero aún más impresionado se quedó al escuchar una sincera confesión: “Está lejos y ni mis padres tienen carro ni yo dinero para el autobús”.

Sus palabras activaron a Lynch, quien se lanzó a las redes sociales para enviar un mensaje a sus amigos y ayudar a Matthew Flores, ese joven hispano ávido de lectura que por falta de medios no podía comprarse libros. Y la historia se volvió viral.

Pocos días más tarde, más de 600 obras habían llegado de todo el mundo. “No creo que pueda ponerlos todos en la casa”, responde agradecido este hijo de mexicanos en conversación con Univision Noticias.

Su pasión por la lectura es casi un misterio para sus padres, Juan y Laura, él originario de Cuernavaca y ella de Guadalajara. “No sabemos de dónde le viene la afición. Para nosotros es algo nuevo y muy bonito porque mi hijo está contento”, apunta el papá, quien confiesa que tan solo ha leído cursos de inglés para aprender el idioma.

Tampoco el propio Matthew sabe explicar por qué prefiere pasar las páginas a jugar con consolas y videojuegos, como la mayoría de los niños de su edad.  “Antes no me gustaba leer, cuando yo estaba en kindergarten”, admite, pero todo cambió cuando “mi maestra me dijo que tenía que hacerlo o hablaría con mi mamá”. La sutil amenaza surtió efecto: “Leí un libro que me gustó mucho y así empezó”, resume el joven lector.
Desde entonces, su afición no ha parado de aumentar. Generalmente, suele leer por la tarde, cuando ha acabado sus horas de colegio. Y dedica tres horas diarias a sumergirse en historias de terror y de “personas que han sobrevivido cosas terribles”, sus temas preferidos. Entre los últimos textos que han pasado por sus manos está uno sobre las vivencias de personas que sobrevivieron a los atentados de las Torres Gemelas en 2001.

Aunque muestra también predilección por otra temática: el fútbol. Un deporte que practica y sigue con la misma devoción.  Por cierto, es madridista y un gran seguidor de Cristiano Ronaldo, al que le encantaría conocer.

¿Y prefiere el español o el inglés? Porque Matthew, que nació en Estados Unidos, se desenvuelve perfectamente en los dos idiomas. “Leo solo en inglés”,  declara, pero únicamente “porque no me han llegado libros en español. Me gustaría leer el que sea”.  

El caso de este adolescente latino está también impactando a sus vecinos. “En la comunidad hay muchos niños que se animan más a leer -indica su padre- y se vienen a leer aquí con Matthew. Hay de todo, latinos y americanos”.

Ahora que ya ha cumplido con uno de sus sueños, Matthew se enfrenta a una importante cuestión: qué hará con los libros cuando los lea.  “Voy a donarlos a mis amigos y algunos con mis primos con México y a otras personas que están en la misma situación”, recalca decidido.

Tras el éxito de la iniciativa de Ron Lynch, el joven Matthew tiene una duda menos de cara a las próximas Navidades: “Como ya tengo libros, este año a Papá Noel le pediré salud”.